sábado, 11 de marzo de 2017

MOMENTOS.

Acojo en mis brazos el destino que la vida me dio. Arrullo momentos. Sus sueños y su delicia. En ocasiones me agobia el tedio de cada calle, pero sigo. 

Desde mi casa ostra.
 En marzo del 2017.

SENSIBILIDAD

Padre anda en su poltrona. Mira a sus nietos correr en búsqueda continua. Mira que ya crecieron. Que de vez en cuando sobrevive en el abracadabra de un juguete. Que un Tagore o un Kipling todavía los acoge en sus letras, en cada línea escrita.

Sabe que lo siguen. Que lo miran. Que él está. Sabe que caminan en esa selva en la que él un día declaró su diletancia. Sabe que en cada ola llegan a su orilla, no siempre. No nunca.

Padre anda en su poltrona y les da abrazos en la semilla que dejó. En los pecesitos del ayer. En ese colibrí que revolotea al encuentro del amor.

Charla que flota en presencia de río profundo. Padre anda inevitable, en su poltrona.

Desde mi casa ostra.
En marzo del 2017.
 

RENOVACIÖN

El ángel caído se posa justo en el pecho de María Magdalena en ese cuadro de la Ultima cena. Decide sorprenderla y le da besos de fuego. Todos se quedan atónitos. Y Jesús se regodea frotándose las manos. El recupera sus alas y va justo al centro de un cielo donde los surcos son libres.

Desde mi casa ostra.
En marzo del 2017.

Digamos que hoy

BOTO MI DELANTAL A LA BASURA PARA NO HACER NADA EN CASA SÓLO EL DÍA 8 DE MARZO Y SOÑAR EN LOS DERECHOS DE LA MUJER A PIERNA SUELTA, EN MI COLCHÓN FLAMABLE. 

DESDE MI CASA OSTRA
A Marzo del 2017.

TRIBULACIONES

Juguemos en el bosque mientras la loba está. ¿Loba estas? -Si estoy, lloro por mi Caperuzón. Pobre se siente atribulada. Ni la lluvia que está a chorros la salva.

Desde mi casa ostra.
a marzo del 2017.